“…when I am King, you will be first against the wall, With your opinion which is of no consequence at all…”.
Y mientras escucha, una sola idea ronda por su cabeza: el modo en que la existencia arrebata sin piedad; ojos, respiros, cuervos que preservan reinos, alas, sonidos, cabellos, misterios, risas, sonrisas, deseos, cascabeles, desesperaciones, momentos, alegrías, tristezas, suspiros, ideas, sonidos, sueños, amaneceres, lunas, amores y dolores. Observando al bufón que aún danza con su ojo en el zapato, decide que sólo es necesario esperar, escuchando al juglar cantar, para que la existencia le arrebate al demente esa estúpida sonrisa.
Y acompañado por su mandolina, el juglar reza:
“That’s it sir, You’re leaving, The crackle of pigskin, The dust and the screaming, The yuppies networking, The panic, The vomit, The panic, The vomit. God loves his children, God loves his children…”.
1 comentario:
Necesitamos más juglares y más bufones, necesitamos entretenernos de maneras un poco más siniestras, un poco más descarnadas, un poco más humanas, vamos. Enciento la televisión: Latin American Idol.
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